Parque nacional de Ordesa
El Parque Nacional de Ordesa es uno de los parques más espectaculares que se puede visitar en la península. Este parque junto con su vecino francés protegen el macizo calcáreo más alto de Europa, un formidable relieve de barrancos, terrazas suspendidas, paredes rocosas, neveros y altivas cumbres. Situado en el corazón de los Pirineos y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, acoge a miles de personas que desean disfrutar de este hermoso paraje cada año. Permanece abierto durante las cuatro estaciones y su entrada es libre y gratuita.Está formado por cuatro zonas principales:
![]() |
Valle de Ordesa |
El valle de Ordesa es el paraje más emblemático y visitado del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, además de uno de los primeros espacios protegidos de Europa. Auténtico corazón de los Pirineos, está reconocido como Patrimonio de la Humanidad y atesora una biodiversidad de valor incalculable.
![]() |
Cañón de Añisclo |
Sus numerosas y vertiginosas cascadas, su frondoso bosque y la sensación de estar en un lugar único, fueron razones más que suficientes para ser incluido en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido en 1982. Al inicio de este se encuentra un camino de herradura que desciende hasta el vertiginoso puente de San Urbez, el cual se eleva 30 metros sobre el río. Cerca de allí está la ermita de San Úrbez, santo y pastor que vivió en esta cueva en el siglo VIII.
![]() |
Gargantas de Escuaín |
Es uno de los valles más desconocidos del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, aunque no por ello menos bello. Se asienta sobre un terreno calizo agujereado como una esponja, repleto de simas y sumideros por los que se filtra el agua para formar espectaculares surgencias.El valle alberga una riqueza faunística excepcional, entre la que sobresale el quebrantahuesos.
Valle de Pineta |
El valle de Pineta ve nacer al río Cinca y forma uno de los cursos fluviales más espectaculares del Pirineo aragonés. Su paisaje es un compendio entre la hierba verde, las aguas de deshielo, las piedras desnudas y las nieves eternas. El entorno se encuentra rodeado de alturas de más de 2.000 metros, produciendo una sensación de angostura que te sobrecogerá. Esas alturas se sobrepasan holgadamente en la cabecera, donde encontrarás varios tresmiles como el emblemático Monte Perdido (3.355 m.), el Marboré o Tuca Roya.
Comentarios
Publicar un comentario